REPORTE DEL LIBRO LEIDO
Nombre
del estudiante______________________________________ Grupo______ Fecha_______________
1.-
Título del libro _____________________________________________________________
2.-Autor____________________________________________________
3.- ¿Quiénes
son los personajes más importantes en este libro?
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
4.-Escribe
por lo menos tres palabras que describa al personaje más importante del libro.
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
5.- La
historia comienza cuando: _____________________________________________________________
6.-El
principal problema de la historia es: _______________________________________________________
7.- El
problema se soluciona cuando: __________________________________________________________
8.- Escribe
la parte que más te gustó del libro.
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
9.-
¿Disfrutaste este libro? __________ sí __________ no
10.-
El libro fue: fácil para leer ______ difícil para leer_______
11.-
Número de capítulos ___________ 12.- Número de páginas ________
13.- Frase o enunciado del libro que
te llamó la atención:
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
14.-
Trata de escribir un breve resumen del cuento (lo más importante).
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
15.-
¿Qué aprendiste en la lectura?
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
“SE VENDE UNA MULA”
PERSONAJES:
Don Briagoberto___________________ 40 añosDoña Brígida______________________ 38 años
July______________________________ 19 años
Leocadia__________________________ 32 años
Alberto___________________________ 30 años
Pantaleón_________________________ 35 años
PRIMERA
ESCENA
(Briagoberto y su esposa Brígida)
Briagoberto (leyendo el periódico): Nada, nada bueno, en este
periódico.
Brígida: ¿Pues qué noticias estás leyendo viejo?
Briagoberto: Un poco de todo. Aquí dice que la mayoría de los
hombres se están yendo al otro lado del río.
Brígida: ¿Al Apatlaco?
Brígida: ¿Al Apatlaco?
Briagoberto: ¡No mujer!, me refiero a los U.S.A. Dicen que sus
salarios son miserables, que gana más un chofer o un fayuquero que ellos.
Brígida: ¿Y por qué no protestan?
Briagoberto: Pues...porque se les arrugan...las palabras
digo...porque están divididos y se temen unos a otros.
Brígida: Bueno, ¿Y qué otras noticias leíste?.
Briagoberto: También leí un artículo de política. De cómo los
candidatos se parecen a Daniela Romo...prometen y prometen...y nada.
Brígida: Ay, viejo, mejor vamos a comer que tengo un hambre
feroz.
Briagoberto: Tienes razón, vamos. (Salen de escena los dos).
SEGUNDA ESCENA
(Brígida y su hija July)
July: Mamita, mamita, quiero mostrarte algo muy íntimo
Brígida:
Pues, con que no sea tus calzones remendados o el lunarcito que tienes por la
coliflor, ¿No sé qué otra me quieres
enseñar?
July: Ay mamá, me estás apenando. Lo que te quiero
enseñar es una carta de Alberto, en la que me pide que le
dé...que le dé...
Brígida: No hija, no se lo des. Yo sé por qué te lo digo. Así
me pasó con mi primer novio...y no me cumplió.
July: Mamá, sospecho que no me entendiste bien, mi novio
desea que le de mi mano, ¿Comprendes?, quiere casarse conmigo.
Brígida: ¡Ay chispas!, ya me quemé.
July: Dice en su carta que vendrá hoy mismo para hablar
con papá y pedirle mi mano, tengo miedo que lo reciba mal, ya sabes qué genio
tiene.
Brígida: Hija, no temas el que temió ya se murió.
July: No mamá si está vivo y va a venir a la casa.
Brígida: ¿Qué me habrá
querido decir?. Haber dame la carta yo me encargaré de arreglar esto.
July: Tenla mami, lela, lela.
Brígida: Noo me insultes, no me insultes, que soy tu madre.
Bueno ya déjame leer tu carta. (Leyendo en voz alta). Mi querida guerita.
July: No mamá, güerita. Lo que pasa es que le faltaron las
diéresis
Brígida: ¡Ah, vaya!, ya me extrañaba (Continúa leyendo). ¡Tú
sabes que mi caca...cariño es infierno!
July: No mamá, es eterno.
Brígida:
“Y que yo no puedo permanecer lejos de ti, tú sabes cuanto te araño por las
noches”, ¡July!
July:
¡Ay mamá!, pareces jardinera cuando lees sin lentes: la riegas. (Le quita la
carta y la empieza a leer). Él dice: “Te extraño por las noches”. Mira mami,
mejor ponte tus lentes (Le coloca los lentes que están puesto en algún lugar
cercano a ellas) y sigue leyendo.
Brígida: “Y estoy decidido a pedir tu mano, hoy hablaré con tu Padre, tuyo....Alberto”.
July: ¿Verdad, qué es maravilloso esto, mamá?, pero tengo miedo.
Brígida: Hijita, “no te apures, para que dures”; yo arreglaré esto con tu
padre. Mira hablando del buey de Roma y él que se asoma.
July: Rey mamá, rey.
Briagoberto: Oye vieja, ¿la comida es para hoy o para el mes que
entra?, porque ya llevo un buen tiempo esperando en el comedor, y no veo claro,
no veo claro.
Brígida: Has de tener chinguiñas en los ojos. Bueno ya
cállate viejo gruñón. ¿No ves que estoy toda atarantada con lo de la niña?
Briagoberto: ¿Y qué tiene la niña?, ¿A poco, ya empezó a soñar
con Luis Miguel, Ricky Martín, Mijares o Chente Fernández?
Brígida: No seas sonso, viejo. Lo que ocurre es que hoy vendrá su novio a
pedirte su mano.
Briagoberto: ¿Cómo que su novio?, si yo ni sabía nada.
Brígida: ¿Y eso qué importa? Lo importante es que vendrá y debes dar tu
autorización.
Briagoberto: Primero muerto, que dar mi permiso.
Brígida:
Mira viejo, no le busques tres pies al gato sabiendo que tiene dos. Recuerda
como te deje la última vez.
Briagoberto: ¡Ah!, eso fue porque me agarraste como el Tigre de
Santa Julia...en el baño.
Brígida: Mira por el motivo que sea, pero te puse un ojo de
cotorra y otro de mapache. ¡Y ya no quiero discutir! Piensa en que los hombres
están muy escasos y no debemos dejar escapar esta oportunidad.
Briagoberto: ¡Está bien!, ¡Está bien!. Si quiera díganme que tipo
de chango es, para saber en qué manos
vino a caer mi hija.
July:
Mira, papito lindo, consiente en dar mi mano, no seas malo. Ya que cayó
alguien, tú no quieres aceptar. Si
supieras cuántas veladoras le puse a la Virgen de las solteronas, y que además
puse a San Antonio de cabeza comprenderías mi desesperación.
Brígida:
No se hable, más del asunto. Ellos son jóvenes y merecen esta oportunidad, o
¿Quieres que nuestra hijita ande por atrás de ti?.
Briagoberto: ¡No!, ¡No!,
¡Por ahí no!, ¡Por ahí no!.
Brígida: No seas mal pensado, me refiero a esconderse. Además
piensa que el amor es la luz.
Briagoberto: Sí, pero el matrimonio es el recibo. Que me
pregunten como me ha ido a mí.
Brígida: No te quejes, no te quejes, que a otros les ha ido
peor. Bueno entonces estamos todos de acuerdo.
Briagoberto: Estamos Kimosabi.
Brígida: Sì estamos, bueno iré a ver que la comida esté lista
(Sale de escena).
Briagoberto:
Qué vieja tan más alcahueta es tu madre...voy a aceptar pero que quede claro
hija, sólo porque de que la mujer dice “me caso” y la mula “no paso”, la mujer
se casa y la mula no pasa, es decir, son igual de necias. No vaya a ser que
vayas a salir con tu “domingo siete”.
July: ¿Y qué significa eso, papá?
Briagoberto: Que no me vayas a salir con tu chipote chillón. Es
decir, embarazada.
July: ¡Ay papá!, se nota que me tienes confianza.
Briagoberto: Bueno, hija. La burra no era arisca, los palos la
volvieron así. Además, si quiera cuéntame cuánto tiempo tienes de conocer a ese espantajo.
July: No le digas así papi. Él es un hombre decente y muy
mono.
Briagoberto: ¿Entonces sus padres, fueron chita y king-kong?
July: No seas así con él, eres muy injusto. Además ya
tenemos mucho tiempo de conocernos, 15 días.
Briagoberto: ¿¡15 días!? ¿Y crees que con dos semanas ya es
suficiente para conocerse?. ¡Ay, hija!, tu madre y yo, duramos de novios 7 años
y ya de casados todavía no terminamos de conocernos.
July: Papá, no
todos los casos son iguales. Nosotros sentimos eso que llaman: “amor a primera
vista”.
Briagoberto: Ya tienes el demonio por dentro, muchacha. Que la
Santa Torcuata de las Peras te ayude. No quiero ni imaginarme qué será de ti.
July: Estando a su
lado no me pasará nada; además, la ciencia ya está muy adelantada.
Briagoberto: La adelantada fuiste tú...bueno, si aceptaré, no
deseo que nada malo pase...aunque esto me hule mal, me hule mal.
July: Caray papi, pues ya lávatelo.
Briagoberto: No seas mandada
hija, que en cuestiones de limpieza yo soy el primero. Ya sabes que no
me falla mi baño los sábados.
July: Sí papá, ¡Qué lastima que sean sólo los
sábados...pero de Gloria!.
Briagoberto: Ay July,
siempre de bromista, ¿Qué pensará esta hermosa gente de mi?. Mira hija, dejemos
este asunto por la paz y avísale a Leocadia
que si viene alguien a comprar la mula vieja que tengo en el corral, dile que
le diga que me espere, porque ya me anda por deshacerme de ella.
July: ¡Ah, sí!, la mula esa a la que le pusiste mi nombre.
Mira que llamar July a una mula.
Está bien papá, le avisaré inmediatamente.
Briagoberto: Bueno, mientras voy a comer porque ya hace hambre.
(Salen de escena).
TERCERA
ESCENA
(Alberto conoce a su Suegro)
(Leocadia
se encuentra en escena, haciendo quehacer, entra a escena July buscándola)
July:
(Gritando) ¡Leocadia!, ¡Leocadia!, ¿dónde estará?.
Leocadia: (Cantando la canción que se elegirá).
July:
Leocadia, pues ¿Qué no me
escuchaste?. Ya te busque por toda la casa, desde hace 10 minutos y no te
hallaba. ¿Dónde estabas?.
Leocadia: Ay niña, pues es que cuando una está enamorada no
escuchamos más que teñidos de campanitas.
July:
Tienes razón Leocadia, tienes
razón. (Haciendo una expresión de muy
enamorada).
Leocadia: ¿Y de verás
niña, para que me andaba buscando?.
July:
Ah, mira, ya sabes que mi padre vende a July,
la mula. ¿verdad?, bueno, si viene algún caballero a preguntar por ella, lo
haces pasar y le dices que espere un momento, mientras le avisas a mi papá.
Leocadia: Está bien, señorita así lo haré.
(Tocan la puerta, y no entra Pantaleón todavía).
July:
(Diciéndolo al público) ¡Ay San Rodolfo el Greñudo!. Ojalá que mi papi no se
arrepienta y le conceda mi mano a mi
novio Alberto.
(Mientras termina el diálogo July Leocadia abre la puerta, y al terminar su dialogo le dice Leocadia).
Leocadia: Señorita en la perta esta, un caballero que desea
hablar con su papá.
July:
(Hablando al público). De seguro que es Alberto.
¡Ay, el corazón late y late como un burro sin mecate! (Diciendo a Leocadia).
¿Qué esperas Leocadia hazlo pasar
inmediatamente?
Leocadia: Pásele señor, ésta usted en su casa.
Pantaleón: Buenas tardes, ¿Está el señor Briagoberto?
July: (Aparte). No es él...que desilusión.
(Refiriéndose a Pantaleón) Siéntese,
caballero, mi padre vendrá en un momento. De seguro que ya estará terminando de
comer
Pantaleón: Deje usted que termine bien de comer y volveré
dentro de 10 minutos. Por favor dígale que deseo comprarle la mula que vende.
July: Está bien señor, le daré el recado a mi padre. Ya me
estoy impacientando porque no viene Alberto.
Dijo que vendría como a las 2...y ya son.
Briagoberto: (Aparece en escena). Hija, pues, que no piensas
comer hoy. Tu madre ya está impaciente porque llegues.
July: Ya voy, papacito, ¡Ah!, de verás papi vino un
caballero, dijo que deseaba comprar la mula
Briagoberto: ¿Y por qué no me hablaste?
July:No quería perturbarte mientras comías. Acuérdate que una vez por salir corriendo, se te iba a
quedar la boca chueca. Además dijo que regresaría en unos cuantos minutos.
Espéralo mientras lees el periódico.
Briagoberto: ¡Está bien!, no me moveré de aquí, pues ya me andaba
por vender es bendita mula. Es más lo que gastó en mantenerla que el servicio
que me presta.
(se sienta Briagoberto y se
pone a leer el periódico)
July: Bueno, yo iré a comer papi. (Sale de escena).
Briagoberto: “Los
habitantes de Chinameca tendrán agua en abundancia, porque ya vienen las
lluvias”. “En el zócalo de Cuautla una niña realizó un acto de exorcismo...le
quito los diablos a su bicicleta”...puras tonterías y babadas, puros chismes,
como si no tuviéramos con lo que se platican en la tortillería de aquí.
(Tocan la puerta y Leocadia
le avisa a Briagoberto).
Leocadia: ¡Patrón!. Aquí lo busca un caballero.
Briagoberto: Dile que pase inmediatamente. De seguro es el que
viene a comprar la mula.
Alberto: (Al público). Me hace 5,5 el corazón por los
nervios. Pensar que me tengo que enfrentar al gruñón de mi suegro. (A don Briagoberto).
Perdone ¿Es usted Briagoberto de la Cueva Ancha?
Briagoberto: Su servilleta. Tome usted asiento.
Alberto: Pues... ¿Sabe usted?...esté...yo... yo esté
quería...
Briagoberto: No me digas más. Sé a que viene usted, mi hija me ha
dicho todo.
Alberto: Entonces, ¿Ya lo sabe usted?:
Briagoberto: ¡Claro mi amigo!, aquí no hay secretos para mí...y
menos en cosas tan importantes.
Alberto: Entonces, ¿Usted no se opone?.
Briagoberto: Qué me voy a oponer, creo que usted y yo llegaremos
pronto a un arreglo.
Alberto: Pues cuánto me alegro,...sabe tengo una fortuna que
acabo de heredar de mi tío Panuncio y tengo pensado emplearlo en esto.
Briagoberto: Tanto mejor, así la podrá mantener bien, porque la
verdad yo ya no le aguanto el ritmo...come demasiado, es muy tragona.
Alberto (Al público) Pero que viejo tan tacaño y tan
indiscreto, miren que hablar así de su hija. (A Briagoberto) No me importa cuánto coma...así la quiero.
Briagoberto: ¡Claro!. Usted tiene dinero qué le puede interesar
un detalle como ese. Además, voy a ser sincero con usted para que después no me
reclame. Ha de saber que tiene una llaga junto a la cola, pero eso no es nada.
Alberto: ¡Qué barbaridad!, como que no es nada.
Briagoberto: Pues no, porque también está coja de una pata.
Alberto: Oiga pero si yo no se lo he notado. Sí he visto que
se mueve mucho, pero yo imaginé que así caminaba.
Briagoberto: Bueno, la verdad no se le nota mucho y si le digo lo
de la llaga es para que usted la cure, porque creo que ya le apesta.
Alberto: (Al público) ¡Que cochina! y yo que la creía un
ángel (A Briagoberto) ¿Y qué otro
defecto tiene?
Briagoberto: Pues, déjeme pensar... ¡Ah, sí!, ya recuerdo.
Debería de ver usted cuando la bañan, se necesita amarrarla, porque tira cada
patada que...para qué le cuento.
Alberto: Dios mío entonces ¿Tienen que bañarla entre varios?.
Briagoberto: Pues, claro, yo sólo no puedo. A veces me ayuda el
Pingüino, en otras ocasiones Artemio y Luis Carlos o Lalo. En fin...
Alberto (Al público) Y ella que me dijo que nadie la había
visto desnuda. Se me hace que es una mosquita muerta.
Briagoberto: Bueno, ¿Entonces qué, se la lleva o no?
Alberto: Ni que estuviera loco, adiós señor (Sale de escena).
Briagoberto: (Al público) Qué mala suerte. Se me hace que no
podré vender a esta mula. Nadie la quiere. La tendré que regalar aunque sea al circo Ataide para alimento de
los leones (Sale de escena).
CUARTA ESCENA
(Pantaleón reconoce a Leocadia)
Leocadia: (Se encuentra haciendo aseo, bailando y cantando la
canción que se escoja, en eso la interrumpen pues alguien toca la puerta). A
jijos como molestan, ¿Ahora quién será?
Pantaleón: Buenas tardes. ¿Ésta el señor Briagoberto?
Leocadia: Sí señor, pase usted, le hablaré enseguida.
Pantaleón: Oye, espera,
¿Acaso no eres tú Leocadia de los
Cerros Prietos, originaria del Tepehuaje?.
Leocadia: La mismita señor, ¿Acaso, usted me conoce?
Pantaleón: ¡Claro Leocadia!,
Te conozco desde atrás.
Leocadia: ¡Óigame señor!, le prohíbo que me ande espiando
cuando voy al baño. ¿De seguro ya me vio el lunarcito que tengo en el cachete
derecho?
Pantaleón: ¡No Leocadita!, ¡No!, me refiero a que ya varios
años que te conozco. Los dos somos del mismo pueblo. Yo soy hijo de la jitomata,
¿Te acuerdas de mi mamá? Era la que te espulgaba y te mata los piojotes que
tenías. ¿Recuerdas que hasta te encontró una garrapata?
Leocadia: Órale, tampoco se mande. Sí ya me acorde de ti. Cómo
no, sobre todo me acuerdo cuando íbamos los dos a cortar nopales...y no
cortábamos.
Pantaleón: Caray, Leocadia,
cómo has cambiado desde entonces...estás como la yerbabuena.
Leocadia:¿Y cómo es eso?
Pantaleón: Pues, entre más vieja...más buena.
Leocadia: ¡Ay Pantaleón!,
cómo serás, ya hasta hiciste que se me arrugara el...vestido. mira mejor
después platicamos porque ahí viene el patrón. Yo mejor me voy (Sale de
escena).
QUINTA
ESCENA
(Don Briagoberto confunde al novio de su hija)
Briagoberto: Buenas, tardes caballero.
Pantaleón: Buenas tardes señor.
Briagoberto: (Al público) Vaya gustos los de mi hija. (A Pantaleón) Pero tome asiento señor.
Pantaleón: Gracias, ¿Sabe?, pues yo deseo que lleguemos pronto
a un acuerdo sobre July.
Briagoberto: (Al público) Ni modos es el novio de mi hija, le
hablaré de ella. (A Pantaleón) Caray
amigo, deberás que se lleva usted un tesoro.
Pantaleón: Sí ya lo sé, por eso estoy aquí.
Briagoberto: ¡Cuídela usted mucho!, mi mujer y yo la adoramos.
Pantaleón: Hombre, amigo, no necesita decírmelo. Creo que tengo
buen corazón y la trataré con mucho cariño.
Briagoberto: Eso lo enaltece a usted. Por favor no vaya a
pegarle, ella es muy trabajadora.
Pantaleón: Sinceramente ya anduve pidiendo informes aquí en el
pueblo y me dijeron que es muy floja.
Briagoberto: ¿Cómo pero dígame quién fue el infame que le platicó
esa mentira?.
Pantaleón:
No se enoje, no se enoje. Mire, si quiere dejamos las cosas como están. Total,
yo la quiero para cargar leña y para que jale una carreta que tengo y ya.
Briagoberto: Pero, ¿Qué está usted diciendo?, mal nacido.
Pantaleón:
Pues, la verdad ni modo que me la lleve para tenerla en un nichito. La quiero
para que trabaje...y cuando ya no sirva para eso...pues le haré lo mismo que a
todas... al matadero.
Briagoberto: ¡Desgraciado!, esto lo arreglaremos; usted y yo como
los hombres.
Pantaleón: (Asustado) Óigame, óigame, ¿Acaso está loco?
Briagoberto: ¿Loco a dicho? Espere a que llegue mi hija y a ver
si es capaz de repetir usted todo lo que acaba de decirme.
Pantaleón:
Me parece bien, será mejor arreglarme con ella, porque con usted no se puede. Ya
verá como ella me da la razón.
Briagoberto: Pero que cínico es usted. Espéreme tantito voy a
traer a mi hija. (Sale de escena).
Pantaleón: A este señor se le borra la cinta del cassette, está
chiflado. (Al público) Miren que ofrecer una mula y no quiere que la maltrate, está
loco.
SEXTA
ESCENA
(Pantaleón cuenta a Leocadia l disgustado que esta)
Leocadia: (Entra a escena) ¿Qué Pantaleón?, ¿Ya arreglaste tu asunto?
Pantaleón: Qué voy arreglar, con ese hombre no se puede tratar.
Leocadia: ¿Cómo que no se puede tratar? Si conmigo es re buena
gente.
Pantaleón: ¡Claro, cómo no te va tratar bien!, si tú eres un
bombón. Oye, a propósito ¿Eres casada?
Leocadia: No, soy soltera.
Pantaleón: ¿Y por qué no te casas?
Leocadia: ¿Y quién quieres que se fije en mí?
Pantaleón: ¿Cómo que quien?, pues yo. A mi me gustaría casarme
contigo.
Leocadia: Y...si ya tienes mujer y además, con muchos hijos.
Que tal si ya te robaste una de la escuela MARIANO ESCOBEDO, de San Gabriel
Tetelpa o de Chinameca, ya sabe como son esas chavas de...mejor no lo digo.
Pantaleón: Leocadita, de verdad del Osito Bimbo y la Virgen
Marínela que soy soltero. Ni siquiera tengo novia. Me gustaría que fueras mi
noviecita, aceptas.
Leocadia: Bueno...acepto, pero júrame que no me engañas y que
me serás fiel siempre.
Pantaleón: Te lo juro. Prometo serte fiel hasta que la otra nos
separe. ¿Ahora si estás convencida?
Leocadia: Sí.
Pantaleón: Entonces...puedo abrazarte.
Leocadia: Sí pero no me aprietes mucho, que la fruta magullada
ya nadie la quiere.
Pantaleón: No seas arisca, que tanto es tantito. Ándale dame un
beso en japonés.
Leocadia: (Se persina) ¡Ay Dios santo!, ¿Y cómo es eso?
Pantaleón: Pues, hocico con hocico.
Leocadia: Eso sí que no. Yo no suelto prenda hasta que el
señor cura nos haya dado la bendición.
(Pantaleón y Leocadia se abrazan)
SÉPTIMA
ESCENA
(Enojo de Don Briagoberto)
(Aparece Don Briagoberto por
el fondo y se detiene al ver la escena del abrazo)
Briagoberto: (Al público) Pero, ¿Qué es lo ven estos ojos tan
hermosos que se han de comer los gusanos?. El novio de mi hija abrazando a la
criada.
Leocadia: Entonces,
¿juras amarme toda la vida?.
Pantaleón: Sí...te lo juro.
Briagoberto: (Se acerca muy molesto y los separa). ¡Basta!, ¿Pero
qué clase de hombre es usted, acaso es nieto de Don Juan Tenorio o de Juan
Cherón?, ¿Cómo es posible que se haya atrevido a abrazar a la criada en mi casa
y en mis barbas?, ¿Y tú Leocadia
porqué te dejaste?.
Leocadia: ¡Ay señor!, pues, es que me estaba gustando mucho...
(Molesta) Hasta que usted llegó y echó todo a perder.
Pantaleón: Bueno, ¿Y usted qué tiene que ver con esto?
Briagoberto: Pues, casi nada, que soy el papá de July su novia.
Leocadia: ¿Cómo?, ¿Entonces, él es el novio de la señorita?
Briagoberto: Como lo oyes. Y ahora vete a la cocina.
Pantaleón: Oiga pero que disparate esta diciendo.
Briagoberto: Pues, la verdad, la puritita verdad, que usted es el
novia de mi hija...por desgracia.
Leocadia: (A Pantaleón)
Y yo que te estaba creyendo...pero si pareces político, nomás prometes... ¡falso!
(Sale de escena).
Pantaleón: No comprendo nada Leocadita, te juro que no es
cierto, yo sólo quería...
Briagoberto: Ah, no comprende, pues ya comprenderá, éntrele ahí.
(Al público después de que lo encierra en un armario) ¡Nunca imagine que este
pelado fuera tan abusivo...hasta con la gata quiere andar!
OCTAVA ESCENA
(Briagoberto desilusiona a su hija)
(En ese momento entran Brígida y July).
Brígida: Pero, ¿Qué gritos son esos Briagoberto?, hasta el comedor se escuchan tus berridos.
July: Es verdad, ¿Qué ocurre papi, acaso ya llegó mi
novio?.
Briagoberto: Sí era con tu novio, con quien discutía y lo encerré
ahí y tiene que darte una explicación, o morirá como cucaracha.
July: Perdónalo papacito, perdónalo.
Briagoberto: ¡Qué perdónalo ni que ocho cuartos!.
Brígida: Mira viejo zopilote, ¿Quién te ha dicho que así se
debe tratar a los yernos?. Déjalos que se casen.
Briagoberto: ¿Cómo que se casen?, ¿Saben ustedes lo que ha dicho
y ha hecho ese sin vergüenza?.
July y Brígida:
¿Qué ha dicho?, ¿Qué ha hecho?
Briagoberto: Pues, que eres una floja.
July: No lo creo papá, el es incapaz de decir algo malo de
mi.
Brígida: A mí se me hace que son intrigas tuyas para evitar
que ellos se casen. Si ya te conozco, mosca. Se como eres de embustero.
Briagoberto: ¿Embustero yo?, si también dijo que pondría a July a cargar leña.
July: (Se pone a llorar) Ay mamá, que desdichada soy.
Brígida: ¡Mira lo que has hecho!, ya no sigas mintiendo
porque te va a pasar lo que a pinocho.
Briagoberto: ¡Bien!, para demostrarles que no estoy mintiendo
llamaré a Leocadia para que ella les
diga.
Brígida: Otra que bien canta.
Briagoberto: Canta...y abraza...si la hubieran visto.
Brígida: ¿Porqué dices eso?.
Briagoberto: Porque sorprendí al novio de July abrazando a Leocadia.
July: ¡Qué vergüenza Dios mío!.
Brígida: Leocadia...Leocadia...ven inmediatamente.
Leocadia: ¿Me llamaba usted señora?.
Brígida: Sí, ¿Es verdad que te abrazó el novio de July?
Leocadia: Sí señora, y no sólo eso, sino que me besó... y
mejor ni le sigo.
Briagoberto: Ya oyeron, ahora sí me creerán. Espérate hijita para
que lo veas y le reclames.
July: Ya no lo quiero ver ni en pintura.
Brígida: ¡Quién lo hubiera creído!, y pensar que este señor
es todo un abogado.
Leocadia: No señora, si no es eso, yo lo conozco bien, es
carretonero.
July: (Aquí July
esta detrás del sofá) ¡Ay, mamita!, creo que voy a desmayarme.
Brígida: ¡Rápido, traigan alcohol! (Todos salen de escena menos
July).
NOVENA
ESCENA
(Alberto y July discuten)
(Alberto llega a la casa de July,
entra al ver que la puerta esta abierta).
Alberto: Bueno, ya que la puerta esta abierta pasaré. Y no me
iré de aquí hasta decirle a esa hipócrita unas cuantas verdades. Miren que
ocultarme que está coja, y que ya se la han llevado cuatro veces. Y yo que
pensé que iba a estrenar...novia, pero no. (Voltea a ver detrás del sofá y July
se encuentra parada) Ah, ahí esta, ahora verá señorita.
July: ¿Pero qué esta, usted haciendo aquí?, no creí que
tendría el valor de venir. De verás que
es usted un cínico.
Alberto: La cínica es usted, mentirosa.
July: Después de todo lo malo que dijo de mi, aún me
insulta, mida sus palabras, que está hablando con una señorita de respeto.
Alberto: ¿Señorita?, eso sería antes de que se la llevarán
las cuatro veces.
July: ¿Qué tonterías está diciendo?, es usted un majadero.
Márchese de aquí inmediatamente o llamo a mi padre.
Alberto: Pues, llámelo, así delante de él, le dirá a usted lo
de la llaga junto a la cola.
July: ¿Quién mi papá?
Alberto:
¡Claro que no!, sino usted.
(En ese momento entran Briagoberto y Brígida).
Briagoberto: ¿Qué es lo que pasa aquí?
July: ¡Qué me ha ofendido este caballero!
Alberto: ¿Con qué derecho a ofendido a mi hija?
Alberto: Pues, con el que usted me dio.
July: ¡Ah!, ¿Con que usted le dio el permiso de ofenderme?
Briagoberto: Este señor miente. Yo nunca le di ningún derecho de
ofenderte.
Alberto: Acuérdese, si hasta me dijo que me la llevará que ya
estaba cansado de mantenerla.
Brígida: ¿Fuiste capaz de decir eso de tu hija?, ya me
imaginó que habrás dicho de mi.
DÉCIMA
ESCENA
(Se resuelve el enredo)
(Se escuchan golpes en el armario y gritos).
Pantaleón: Abran, abran o tumbo la puerta...abran.
(En ese momento aparece Leocadia).
July: ¿Quién está ahí papá?
Briagoberto: Es el sin vergüenza de tu novio. Déjame sacarlo. A
ver usted, salga y si tiene los pantalones bien puestos, repítale a mi hija lo
que antes dijo de ella. Hija aquí esta tu novio.
July: ¿Cómo que mi novio?, si a este señor ni lo conozco.
Alberto: ¿De manera que este señor es otro de los de tu
harem?
Brígida: ¿Pero cómo es posible mi Lic.?, que usted piense que
este pobre hombre con cara de renacuajo, ojos saltones, boquita de oso
hormiguero, orejas de Dumbo y otros defectos, puede ser el novio de July.
Alberto: ¿Entonces, quién es?
Pantaleón: Yo soy Pantaleón, el carretonero, y vine aquí con la
finalidad de comprar la mula.
Briagoberto: ¡Uppps!, en la torre, y ¿Porqué no me lo dijo antes?
Pantaleón: Pero, ¿Cómo iba poder decírselo si usted no me dejó
hablar?
Briagoberto: ¿Quién, yo?
Pantaleón: Sí usted, viejo loco.
Briagoberto: A ver repítame eso que me dijo.
Pantaleón: ¡Viejo loco!
Briagoberto: ¡Ah, sí!, pero luego se me quita. Bueno ya no existe
ningún problema para que usted y July se casen, ¿O sí?
Alberto: Así que usted cree, que yo voy a aceptar a su hija
con todo y sus males. ¿Acaso piensa que soy veterinario para curarle la llagota
que tiene cerca del culantrito?, y lo de la pata coja, ¿Cómo voy a
arreglársela?
July: Pero, de que llaga y que pata coja, esta hablando.
Si yo estoy sanita. ¿No se me nota?
Alberto: ¡Claro que sí!. La culpa es de tu padre que me
platicó de ciertas intimidades, tuyas.
Briagoberto: Pero como será usted. Yo no le hablaba de mi hija,
si no de la mula que se llama igual que ella. Mi hija esta completamente
sana...Tiene todas las vacunas, hasta la de la rabia.
Brígida: Entonces, ¿El de todo el enredo has sido tú,
cabezota de clavo. De castigo esta noche te toca petate.
Pantaleón: Bueno, como este relajo ya se aclaró, yo quisiera
señor Briagoberto, pedirle la mano de Leocadita, así cuando regrese a mi rancho
me llevo a las dos.
Leocadia: ¿Cómo que a las dos?
Pantaleón: Sí mi amor, a la mula y a ti.
Leocadia: Ah, bueno.
Briagoberto: Oiga, ¿No podría llevarse también a mi mujer?
Brígida: ¿Cómo que a tu mujer?, ya te casaste, ya te
amolaste. Ahora como dijo Herodes te jodes.
Briagoberto: Bueno, si no hay más remedio tendré que aguantarte
otros 50 años, hasta completar 100, que son los mismos que espero que aguanten
los futuros esposos.
esta obrita a terminado,
y brinden muchos aplausos
si creen que se los han ganado”
1 comentario:
Mtro. Víctor, felicidades por su trabajo, desde mi punto de vista este sitio fortalece los aprendizajes para todos.
Saludos
José Ricardo Jiménez López
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